Vistas al campo por la ventana del tren

Barcelona-Valencia

Voy en un InterCity, que bien podría ser un partido de cuartos de la Champions, pero es un tren me lleva de Barcelona a Valencia.

La verdad es que es cómodo, no es como el ave que va follao, este lleva su ritmito y ha parado ya lo menos 15 veces. El caso es que me da igual porque no llevo prisa y me flipa viajar en tren. Quitando el ratín que me lleve escribir esto, voy mirando por la ventana todo el rato, no me canso, hay tantas cosas: que si un tractor, una granja abandonada, edificios que nunca se acabaron de construir, un pueblo, otro, un cementerio a las afueras, alguna que otra fábrica, y luego campo, mucho campo, olivos, frutales. Además, he tenido suerte porque voy en el lado guay, ya que puedo ver a ratos el Mediterráneo, que hacía años que no lo veía.

Voy escuchando discos, os dejo la selección:

  • Mediterráneo de Serrat (no he podido evitarlo)
  • Tinta y Tiempo de Drexler, que aún no lo había escuchado.
  • Y Tatuaje, que es el disco aquel de copla en que cantan varios artistas.

También os cuento que voy muy bien acompañado por Manu y los amigos de Miss Hope goes Fishing, pero lo que es en el ratos de tren, voy un poco a mi bola.

Ayer tocamos en Barcelona, hoy en Valencia. Tengo mucha suerte.
Están siendo unos días increíbles.

Muchos besos.

Alberto.