Una mesa llena de notas para canciones, cerveza y tabaco

Bis bald Berlín

He escrito algunas canciones, las he cantado en bares. Me he perdido por las calles, a pie y en bici. He hecho kilómetros, muchos kilómetros. He bebido bien y he fumado de más. He medio aprendido un oficio nuevo; Al final le pillé el punto a la crema de capuchino y he llegado a controlar el noble arte de tirar bien una caña de esas enormes que se llevan aquí. También he fregado vasos por encima de mis posibilidades. He conocido buena gente, gente a la que ahora quiero, y a la que voy a echar de menos. He entrado en una nueva familia y he descubierto a una hermana que ya tenía. He reído mucho, he llorado algo. He visto algunas series de la HBO, de esas de las que todo el mundo habla. He leído a Galdós, Unamuno, Valle-Inclán, Baroja,… porque, a veces, de alguna manera necesitaba volver a España. He leído a Rilke, Sartre, Henry Miller,… porque sí. Además he visto un montón de pelis y escuchado no menos discos, He tenido tiempo, he tenido tiempo para pensar muchas cosas. He visto la nieve, me ha llovido bastante.

Supongo que nada de esto que cuento es especialmente excepcional, pero me lo estoy pasando muy bien.

Porque claro, una cosa es vivirlo, que para mí es la hostia, pero lo que de verdad mola, lo que mola que te cagas, es, todo esto, compartirlo con mi compañera de viaje. Por ahí sí que he tenido suerte.

Ha sido aquí, en Berlín, pero podía haber sido en cualquier otro lugar. Hoy lo miré, a 2317 kilómetros estamos, salimos el domingo.

Besos!